La encuesta fue presentada por el
economista y académico de la Facultad de Economía y Negocios, Joseph Ramos,
quien destacó que el Índice de Confianza de los Consumidores presentó una
subida respecto del trimestre anterior y de hace un año, de 3 y 5 puntos,
respectivamente.
El académico subrayó que respecto
de marzo de 2016, la confianza de los consumidores experimentó un aumento del
orden de 4 puntos en los tres estratos socioeconómicos, aun cuando en la
perspectiva histórica los estratos medio y alto están bajo el promedio de los
últimos 14 años, mientras que el estrato bajo se ubicó al mismo nivel que el
promedio.
En cuanto a los índices más
objetivos que son los que miden ‘sensación’, la situación actual presentó un alza en la punta y en el año, de 2 y 4
puntos, respectivamente. En cambio la situación
familiar subió en el trimestre, pero
se mantuvo en el mismo nivel si se compara con lo observado hace doce meses.
En los índices más subjetivos, es
decir, ‘percepción’ se advierte un comportamiento optimista tanto en la
comparación con el trimestre anterior como con el resultado de hace un año, pero
el estudio arrojó que tanto la situación
esperada como la situación país se
ubican en niveles inferiores a su promedio de los últimos 14 años.
El profesor Ramos recalcó que “lo
importante es mirar en el largo plazo porque las personas no creen que el país
está peor, aunque creían que estaba mejor antes. En cambio respecto del futuro,
la visión mejora mucho”.
Al responder la pregunta relativa a
variación de ingresos en el hogar, los encuestados señalaron una estabilización
en tres y doce meses. Y tal como ocurrió en la medición anterior, la proporción
de hogares que indicó haber comprado durables en el último trimestre se mantuvo
prácticamente sin variaciones. «La gente está siendo cauta en su
gasto, lo que se condice con la situación económica (…), es decir, están
desendeudándose o ahorrando”.
En términos de los problemas del
país, las personas siguen mencionando “seguridad ciudadana” como el más importante
y “falta de empleo” como en el tercero en la fila. Sin embargo, las novedades
surgieron con “falta de confianza en autoridades o políticos” que pasó del
sexto al segundo lugar, “sistema de salud” que bajó a la quinta posición y
“delitos económicos” que desapareció del ránking.