03 de Mayo, 2010

Se lanzó Primera Encuesta Nacional sobre Mujer y Trabajo en Chile realizada por el Centro de Microdatos para ComunidadMujer

61076_1.JPG

Con motivo del Día Internacional del Trabajo, ComunidadMujer presentó un estudio inédito, desarrollado con el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile y con el apoyo del BID, que aborda la dinámica de empleo de las mujeres en nuestro país y su relación con factores individuales, familiares, sociales y culturales.

Nunca antes en Chile se había realizado una investigación tan acabada respecto de la realidad y los desafíos del mercado laboral femenino. "Voz de Mujer en el Bicentenario, será una contribución significativa al análisis del mercado laboral chileno y su dimensión de género, para el diseño e implementación de futuras políticas públicas en Chile", señaló Esperanza Cueto, presidenta de ComunidadMujer.

"El objetivo de aumentar la inserción laboral femenina requiere del diseño de programas y/o políticas que sean específicamente diseñadas para la población de interés. En ese sentido, lo interesante de esta encuesta es que aporta contenido a la discusión, no hay mejor regalo que esta encuesta para la Comisión Mujer, Trabajo y Maternidad que se convocó ayer", dijo David Bravo, director del Centro de Microdatos, institución ejecutora del estudio.

El trabajo de campo consistió en encuestas cara a cara a 3.000 mujeres entre 18 y 65 años, residentes en viviendas particulares urbanas de las 15 regiones del país. La selección de las mujeres entrevistadas fue realizada a través de un diseño muestral probabilístico, estratificado geográficamente y por tamaño poblacional.

Los márgenes de error para los análisis a nivel nacional ascienden al 2%.

La encuesta
Entre los meses de septiembre y noviembre de 2009, las entrevistadas respondieron preguntas sobre inserción laboral, pero también sobre temas hasta ahora menos profundizados, como son el cuidado de adultos mayores, la cuenta detallada del nacimiento y crianza de los hijos, la conciliación vida y trabajo, salarios y percepción de brechas, entre otros.

Así, el estudio revela antecedentes como un sorprendente incremento de la participación de la mujer en el mercado de trabajo remunerado chileno, dada la trayectoria de esta variable en los últimos 20 años. Según Voz de Mujer, un 60,6% de las mujeres entre 18 y 65 años del medio urbano nacional participaba en el mercado laboral al momento de la medición.

Esta encuesta focaliza su análisis en el segmento de mujeres que con mayor verosimilitud participaría del mercado laboral. A diferencia de la medición usualmente difundida, Voz de Mujer excluye a las mujeres que viven en medios rurales y también a las que tienen entre 15 y 18 años y a las mayores de 65. En el caso del primer grupo etario, se estima que en una alta proporción esas mujeres están inactivas por estar estudiando, al tiempo que en el caso del segundo, se decidió su exclusión de la muestra debido a que en un alto porcentaje están retiradas.

No obstante, para dar cuenta de la tendencia de aumento de la participación laboral femenina en los últimos años, realizaron ajustes, utilizando las bases de datos de la encuesta Casen, para contar con un marco que permitiera evaluar si esa participación detectada, además de alta en términos de magnitud, implicaba un aumento substancial en relación a registros previos. De este modo, entre el levantamiento de la última Casen disponible y la encuesta Voz de Mujer el incremento en la participación fue superior a seis puntos porcentuales (de 54,2% a 60,6%).

Además, se detecta que la brecha de la participación laboral entre géneros ha caído de manera sistemática en los últimos 17 años, registrando un retroceso sustantivo en los últimos tres (de un 30, 1% a un 22,8%).

Uno de los factores que habría determinado el alza en la participación laboral femenina registrada en el estudio, sería la expansión que en los últimos cuatro años registró la red pública de salas cunas y jardines infantiles. Ello es de gran relevancia si se toma en cuenta que una de las causas que tradicionalmente han mencionado las mujeres inactivas en Chile a la hora de explicar por qué no participan del mercado de trabajo es el no contar con quien cuide sus hijos menores.

Así, esta encuesta de ComunidadMujer permite detectar que aquellas que tienen hijos menores no participan en menor proporción del mercado laboral. Se registra que la tasa de participación de las mujeres que tienen sólo un hijo menor de dos años es 60,9%, similar al 60,6% correspondiente al promedio nacional. Con todo, sí se advierte que aquellas mujeres con hijos en todas las etapas (menor de dos años, entre tres y cinco, entre seis y 18) sí participan menos, con una tasa de inactividad que asciende al 48,2%, significativamente mayor al 39,4% correspondiente al promedio de las mujeres entre 18 y 65 años.

Al momento del levantamiento de la encuesta, el 54,3% de las mujeres encuestadas quería trabajar remuneradamente y lo estaba haciendo; mientras tanto, 6,3% de las mujeres no encontraba una ocupación remunerada a pesar de buscarla (ambos porcentajes son los que se toman en cuenta al momento de establecer el total de la participación laboral). A su vez, un 39,4% de las encuestadas no estaba trabajando a cambio de un pago, ni tampoco estaba buscando un empleo remunerado.

Al analizar en detalle a las participantes del mercado laboral chileno, se detecta que la mayor participación (72,6%) se registra entre las mujeres que tienen desde 25 hasta 39 años. Un 66,2% de las mujeres que tienen entre 40 y 49 años trabaja, al tiempo que menos del 50% de las que tienen entre 18 y 24 años y entre los 50 y 65 años lo hace.

La probabilidad de que una mujer quiera participar en el mercado del trabajo aumenta con su educación. Se observa que mientras sólo 49% de las mujeres que tienen educación básica completa o menos trabaja, 56% de las que tienen educación media incompleta lo hace y 61% de las que tienen educación media completa participa. La cifra sube a 72% en el caso de las mujeres con estudios terciarios, ya sean técnicos o universitarios.

Por lo tanto, la inserción femenina en el mercado del trabajo va desde 45% en el caso del primer quintil hasta 72% en el quinto quintil, pasando por 49% (segundo quintil), 55% (tercer quintil) y 66% (cuarto quintil).

Cabe destacar adicionalmente que la inserción de las mujeres jefas de hogar en el mercado del trabajo subió de manera sustancial en los últimos tres años, registrando un alza de 11 puntos respecto de la última medición de la Casen de 2006 (64,8% a 75,9%) para la muestra de mujeres entre 18 y 65 años del Chile urbano.

Voz de Mujer da cuenta de que la disponibilidad de contrato es creciente con el decil de ingresos, lo que reflejaría que las mujeres en los grupos más vulnerables en términos de ingresos también se encontrarían en una situación de mayor precariedad en relación a formalización laboral y sus beneficios. Mientras sólo 37% de las trabajadoras del primer decil ha firmado contrato laboral, 88% del décimo decil lo ha hecho.

Un peor panorama se aprecia al consultar a las entrevistadas respecto del estado de sus cotizaciones previsionales: 28% de las trabajadoras del primer decil de ingresos se encuentra cotizando, 31% está afiliada pero no cotizaba al momento de la encuesta, 1% no sabe o no responde la pregunta y 40% no tiene cotizaciones previsionales. En cambio, en el caso de las mujeres del décimo decil, se observa que el 87% cotizaba al momento de la encuesta.

Tener o no cotizaciones previsionales vigentes define la posibilidad de ejercer un conjunto de derechos garantizados como universales en lo jurídico pero no en lo práctico. Concretamente el sistema de protección a la maternidad dispuesto en el Código del Trabajo sólo es ejercido por aquellas que tienen sus cotizaciones previsionales vigentes. Para las restantes, no rigen en la práctica los derechos de pre y posnatal y la licencia por enfermedad del hijo menor de un año.

Otro de los aportes de Voz de Mujer es que revela el efecto que sobre la inserción laboral de la mujer tiene el hecho de tener una persona dependiente a su cargo. Mientras la tasa de inactividad promedio nacional femenina es 39,4% para aquellas entre 18 y 65 años, la de las mujeres con personas dependientes (adultos mayores, enfermos crónicos y discapacitados) bajo su responsabilidad es 52,1%.