30 de Enero, 2014

Centro de Desarrollo Gerencial - FEN trajo a Chile a la destacada académica de Canadá Linda Duxbury

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La reconocida experta Canadiense Linda Duxbury fue invitada por el Centro de Desarrollo Gerencial de la Facultad para analizar su informe gubernamental “Voces de los canadienses: Buscando el equilibrio vida-trabajo”, una compilación de comentarios de trabajadores canadienses que hablan acerca de las tensiones que enfrentan en su vida cotidiana y cómo se sienten en intento de equilibrar el trabajo y la familia.

En este análisis, comparó la realidad chilena afirmando que es muy similar a la registrada en Canadá, porque si bien demográficamente las estadísticas dan cuenta de una década de retraso, el análisis gráfico global muestra un futuro poco alentador, con una disminución aún mayor de la tasa de natalidad.

La presentación “Gestionando una fuerza laboral cambiante” abordó además la necesidad que todos los países del mundo cambien sus políticas gubernamentales y avancen hacia la conciliación de la vida laboral y familiar; pues una de las principales consecuencias es la disminución de la tasa de natalidad en los países desarrollados, principalmente por decisión femenina de privilegiar el desarrollo académico y laboral, en desmedro de la maternidad.

Linda Duxbury es académica de la Escuela de Negocios de la Universidad de Carleton, Canadá y Doctora en Ciencias de Administración, de la Universidad de Waterloo, del mismo país; se ha destacado por su contribución en temas de salud, fuerza laboral cambiante y demografía tanto en el sector público como privado.

En la oportunidad, el académico del Departamento de Administración de Empresas y Escuela de Postgrado de FEN, Pedro Leiva, destacó la importancia de esta presentación, considerando que la cantidad promedio de hijos por mujer disminuyó de 1,59 a 1,45 en los últimos diez años, lo que implica que Chile está por debajo de la tasa de recambio demográfico que es 2,1 hijos por mujer. Un escenario que debiese preocupar a las autoridades y empresarios, ya que cada vez habrá menos fuerza laboral, especialmente de alta calificación, la que comenzará un éxodo a los países desarrollados; asimismo, generará un fuerte impacto en la economía y la salud, ya que la población envejece a pasos agigantados.