12 de Marzo, 2014

GPM recomienda mantener la TPM en 4,25%

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MANUEL AGOSIN, RODRIGO FUENTES, TOMAS IZQUIERDO, GUILLERMO LARRAíN, Y GONZALO SANHUEZA

A pesar de las tensiones políticas que se registran en varios países emergentes de importancia estratégica, en particular Ucrania, y la desaceleración de algunas economías emergentes como China y Brasil, las principales economías del mundo continúan su tenue recuperación. En este contexto, la economía chilena se encuentra en una situación paradojal caracterizada por un alto nivel de ocupación de factores productivos pero, desde hace siete meses, en un proceso de continua desaceleración de su crecimiento que se explica fundamentalmente por ajustes puntuales en algunos sectores, en particular la inversión minera. A pesar de un incremento en los últimos meses, la inflación se sitúa dentro del rango meta, con la inflación total ligeramente por sobre el centro mientras que las medidas subyacentes algo por abajo y las expectativas inflacionarias son consistentes con ella pero con sesgo al alza. Así, el GPM recomienda mantener la TPM en 4,25%.

Ante este escenario, los economistas señalaron que “En la medida que las condiciones internacionales señaladas previamente y que están detrás de la depreciación del peso sean de mediano plazo y la inflación interna permanezca bajo control, esta depreciación debiera significar una reasignación de recursos hacia el sector transable, tanto en materia de producción como de inversión. Este debiera ser un importante agente de reactivación durante 2014 y 2015”.

La desaceleración en Chile continúa, ya que en enero de este año el IMACEC creció solo un 1,4%, la peor tasa de crecimiento desde marzo del 2010. Esta cifra hace esperar que durante el primer trimestre del año el país alcance un crecimiento cercano al 2%, logrando así el peor inicio de año desde el 2009. Este bajo nivel de actividad está marcado principalmente por las reducciones del 2,7% y 1,4% de las producciones mineras y manufactureras respectivamente a lo que se suman los efectos de las situaciones generadas producto del paro portuario.

En materia de expectativas, durante el primer mes del año el IPEC disminuyó llegando a los 54,6 puntos sumados a la baja percepción de los empresarios de los sectores industriales y de la construcción que prevén una situación pesimista para el 2014. Por su parte, las expectativas de los consumidores permanecen altas.