GPM recomienda reducir tasa de política monetaria en 25 puntos base, para dejarla en 5,50%

En su sexta reunión de 2024, los expertos del Grupo de Política Monetaria, reunidos en la FEN Uchile,  Eugenia Andreasen (FEN Uchile), Tomás Izquierdo (Gémines), Andrea Tokman (Quiñenco), Juan Pablo Medina (Universidad Adolfo Ibáñez) y Carlos Budnevich (Universidad de Los Andes), recomendaron bajar la Tasa de Política Monetaria en 25 puntos base, para dejarla en 5,50 %.


Según indicaron los expertos, la tendencia global de menor inflación se ha ido consolidando y, a pesar de la robustez de la economía americana, se van sumando más países a la rebaja sincronizada de tasas de política monetaria. “Si bien hay algunas presiones inflacionarias puntuales por efectos climáticos y bélicos, y pudieran surgir otros shocks que nos desvíen del camino, el escenario más probable es que sigamos en esa dirección. Internamente, luego de un muy buen primer trimestre, la actividad se ha desacelerado y la inflación sigue bastante volátil, en el margen aumentando y arrastrando a las proyecciones para este y el próximo año hacia arriba, aunque permaneciendo anclada al 3% en el horizonte de política. En este escenario el GPM propone bajar la Tasa de Política Monetaria en 25 puntos base, para dejarla en 5,50 %”.

 

Desde nuestra última reunión, explicaron, hemos vivido episodios de alta volatilidad en los mercados financieros. “A principios de agosto cayeron las bolsas del mundo en una respuesta sincronizada a varios eventos. Hubo una escalada en los conflictos geopolíticos, especialmente en medio oriente, con consecuencias esperadas en la demanda global y en los precios de energía y transporte marítimo. También coincidió el inicio del mes con señales desde el mercado laboral americano que parecían anticipar una pronta recesión y baja de tasas de interés”, indicó la vocera del grupo, Andrea Tokman. 

 

A su juicio, la inflación global ha continuado su convergencia a los niveles prepandemia, especialmente en bienes, alimentos y energía. “Los precios de servicios siguen con algún rezago, aunque el rebalanceo de las canastas de consumo desde servicios a bienes y un mundo algo menos dinámico debiera impulsar el retorno de la estabilidad de esos precios también”.

 

Atención en EE.UU
 
Para el grupo de expertos, en su análisis la atención principal está puesta en EE.UU.,  que sigue dinámico, aunque con señales confusas desde el mercado laboral y con inflación a la baja, aumentando las posibilidades de bajas de tasas en los próximos meses. “El discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, en Jackson Hole da por concluida la espera y prácticamente anuncia que bajará la tasa en la próxima reunión, con un sesgo dovish que anticipa que este mayor dinamismo no lo considera una amenaza para la convergencia y que más bien estará muy atento a las señales de debilidad del mercado laboral poniendo foco en esa parte de su mandato”. 

 

Tokman apuntó que el mercado está esperando mayoritariamente una baja de 25pb este mes y dos más antes de terminar el año. “Un 30% del mercado espera algo más potente la baja inicial, pero está sujeto a modificación con los siguientes datos de empleo”. 

 


Chile, volátil


Los expertos del GPM acordaron en tanto que en Chile el dinamismo de la actividad se ha reducido luego de un primer trimestre inusualmente positivo. Las exportaciones empujaron el carro, de la mano del mejor precio del cobre y de una baja base de comparación, mientras la caída en las importaciones refleja un consumo que no logró sostener la velocidad de crecimiento que traía hace ya varios meses de recuperación.

 

“La inversión sigue en terreno negativo, aunque mejora levemente en el margen. En los primeros datos del segundo semestre se confirma un menor consumo, con un menor crecimiento de ventas minoristas y caída en las de supermercado, aunque compensado por un alza en manufacturas y minería”, explicó Tokman y aclaró que estos últimos datos, aunque difíciles de comparar por los temas de cambio de vacaciones y otros, “resultaron en un fuerte aumento del Imacec de julio, por sobre lo esperado aun después de los datos sectoriales, de 4,2% en la serie original y 1% en la serie desestacionalizada versus el mes previo, donde la sorpresa fue a la baja. El consumo sigue apareciendo plano y los servicios, empujando la actividad”.

 

Para el GPM, el mercado laboral también se ha debilitado en los últimos meses. “La creación de empleo viene reduciéndose desde hace algunos meses y la caída de más de 60 mil puestos en julio nos aleja de lo requerido para lograr cerrar la brecha con el empleo consistente con la prepandemia. Preocupa además que el empleo asalariado privado siga cayendo, y que la compensación parcial desde el empleo público. Con ello la tasa de desocupación desestacionalizada subió por segundo mes consecutivo a 8,5%, luego de un semestre de bajas”. 

 

En este escenario, explicaron, “es esperable un cierre de año menos positivo que lo esperado hace un mes y que el próximo IPOM seguramente recogerá. Las encuestas del Banco Central han bajado la proyección a 2,3% desde un optimista 2,6% en junio y el Ministerio de Hacienda bajó de 3% a 2,6%”.
 
Respecto a la inflación, desde el GPM detallan que sigue sorprendiendo la alta volatilidad. El mercado sigue calibrando los efectos directos e indirectos esperados del “Suministro de electricidad” para los meses siguientes, en base a la nueva información. La inflación IPC superó el techo de la meta situándose en 4,4% (empalmado con serie referencial). La inflación subyacente sigue volátil, con un aumento a doce meses desde 3,2% a 3,4%. Las expectativas de mayor inflación al cierre de este y el próximo años (4,5% EEE y 4,1% EOF para fin de 2024 y 3,5% EEE y 3,3% EOF para el cierre de 2025), no se han alterado lo esperado para 24 meses más, manteniéndose anclada al 3% en el horizonte de política monetaria, sostienen.


  
Teniendo en cuenta los antecedentes actividad y un alza transitoria en la inflación que tendería a revertirse en este contexto menos dinámico y una vez resuelto los temas puntuales, “el GPM recomienda realizar una baja de la TPM, en este caso de 25 puntos básicos, para situarla en un nivel de 5,50 por ciento. Hacia adelante habrá que ir monitoreando el traspaso de los precios eléctricos al resto de los bienes y servicios, la reacción del TCN a la evolución relativa de las tasas en Chile y EEUU, y el dinamismo de la economía local”.