"Hermosilla y el desarrollo"

El Mercurio, 27 de agosto de 2024

 

En su libro "Bowling Alone" (Jugando solo) Robert Putnam explora cómo el capital social impacta el bienestar social y económico de los países. Redes de relaciones, confianza, y normas que facilitan la cooperación y coordinación entre individuos en una sociedad, ayudan al crecimiento. Acemoglu y Robinson, en ''Por qué fracasan las naciones'', nos plantean cómo buenas instituciones son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de los países. Instituciones que -como bien plantea Douglass North- no son solo instituciones formales, como ocurre con la tipificación de delitos, sino que también existen instituciones informales -como lo son estándares de comportamiento ético- las que favorecen del mismo modo el crecimiento de las naciones.

Es evidente que -el hasta hace poco ''influyente abogado'' de la plaza- Luis Hermosilla ha debilitado nuestras instituciones. Con su actuar ha dañado nuestras confianzas y, por ende, ha dañado nuestra capacidad de desarrollo. ''Hay que armar una caja negra. Necesitamos una caja porque hay que chispearle a (personas) de la Comisión del Mercado Financiero (CMF) y del Servicio de Impuestos Internos (SII)'', ''así se arreglan estas (cosas)''. Es así como un ''influyente abogado'' piensa que se arregla la estafa de facturas falsas montada por Factop.

Luis Hermosilla también le informaba a su cliente que esta caja negra también sirve para evitar el pago de impuestos. Señalando de forma expresa ''Quiero que,...si me puede bloquear los computadores, si me puede quemar una oficina de Impuestos Internos...'' lo haga para evitar los pagos de impuestos, ''pero hay que pagar''. De esta forma, nuestro ''abogado'' le otorga el mejor servicio a su cliente.

La estafa que buscaba esconder Hermosilla con coimas no sólo defrauda a quienes invirtieron en Factop, sino que, peor aún, quebranta la fe pública sobre la cual funciona el mercado de valores. Fe pública que la CMF tiene el deber de velar. A su vez, al solicitar ocultar, falsear o destruir información del SII, el abogado no solo le roba al fisco, sino que también rompe nuestra confianza respecto a si todos estamos cumpliendo nuestro deber de aportar al Estado, para proveer los bienes públicos que nuestra sociedad requiere. Impuestos que no nos gustan pagar, y que es deber del SII que se paguen.

Como existe vasta evidencia empírica y teórica, cuando existe desconfianza en las instituciones que nos rigen, el desarrollo se vuelve más complejo. Las instituciones son las reglas del juego de nuestra sociedad y economía. Ellas reglan nuestro comportamiento y generan incentivos. Al romperse, nos quedamos sin reglas y cualquier actuar es válido. Esto dificulta los acuerdos, y hace más difícil que nos coordinemos y cooperemos, porque no sabemos si los compromisos se cumplirán. Hoy, que vivimos con desconfianza y con altos grados de polarización, el debilitamiento de nuestras instituciones hace aún más difícil encontrar acuerdos sobre políticas públicas necesarias para el futuro.

En este caso, y tal como plantea Douglass North, el costo del debilitamiento institucional no ocurre necesariamente por la afectación a instituciones formales, sino que sucede principalmente por la afectación a normas de comportamiento ético que no tienen penas judiciales, pero sí tienen el repudio de la sociedad. Tomando en cuenta lo señalado por North, aun cuando el ''influyente abogado'' de la plaza se defiende señalando que solo fanfarroneaba, ello refleja un desprecio profundo al comportamiento ético definido por nuestra sociedad.

No podemos dejar pasar este comportamiento como un acto de vanidad y fanfarronería, como si fuese un simple error. Este hecho es un desprecio a nuestra institucionalidad, lo cual afecta no solo la confianza en nuestro entorno, sino que afecta también nuestra capacidad de desarrollo futuro.