La Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago, elaborada desde
1956 por el Centro de Microdatos de la Facultad de Economía y Negocios, arrojó que en marzo la tasa de desempleo en el Gran Santiago se
ubicó en 7,7% que corresponde a 244.900 personas desocupadas. Respecto de
la medición de marzo de 2016 (cuando el desempleo llegó a 9,4%) esta cifra
significa una variación negativa de -1,7 puntos porcentuales. No obstante,
representa un alza de 1,2 puntos si se la compara con la medición del trimestre
anterior.
De acuerdo al economista FEN y director del Centro de Microdatos, Jaime
Ruiz-Tagle “desde una perspectiva histórica, la tasa de desempleo se ubica en
un nivel medio, esto es, bajo los niveles anteriores a 2012, pero sobre los
niveles de los últimos cinco años” a excepción de marzo de 2016. Asimismo,
subrayó que es habitual que la tasa de desempleo de marzo sea la más alta del
año en el Gran Santiago, debido a la estacionalidad.
Jaime Ruiz-Tagle detalló que la evolución anual del empleo se explica principalmente por un crecimiento
del empleo de 4,4%, muy marcado por el bajo nivel registrado hace un año atrás,
además de una variación positiva de la fuerza de trabajo de 2,5%. Estos números
se traducen en 2.920.000 personas ocupadas en el Gran Santiago, cifra inferior
al promedio de 2016, pero significativamente mayor al registro de hace un año.
Al desglosar por actividad económica
se advierte que las mayores alzas en las tasas de cesantía en el transcurso de
un año aparecen en los sectores Construcción (10,7%), Transporte y otros (8,3%),
Servicios de gobierno y financieros (7,6%) e Industria manufacturera (7,5%). Desde
el punto de vista del crecimiento del empleo, al diferenciar según bienes o
servicios, en el primer grupo Construcción exhibe niveles estables, en cambio
Industria manufacturera cae de manera persistente desde 2013; en el segundo
grupo destaca el crecimiento del empleo de Servicios de gobierno y financieros (13%)
y Servicios personales y del hogar (9,9%).
En términos del tipo de empleo, el
trabajo asalariado creció en 1,8% en doce meses. En el mismo período, el empleo
independiente experimentó un aumento de 15,2%, no obstante es similar al nivel
observado en los últimos dos años.
Finalmente, en el análisis de los ingresos
se advierten alzas tanto de los asalariados que reportaron $526.000 promedio,
es decir, un aumento de 11,7 en un año como de los trabajadores por cuenta
propia, cuyos ingresos promedio son de $437.000 (15,8% mayor al año anterior).
En cambio, los ingresos de los empleadores cayeron en -14,7% en un año,
situándose en $1.312.000.