El Grupo de Política Monetaria en su reunión de julio estableció que “en el contexto de una economía mundial que continúa en su trayectoria de crecimiento estable, aunque sujeta a mayores riesgos políticos y financieros, y de una economía local en que se consolida la recuperación con mayor crecimiento de la actividad y de la inversión al tiempo que la inflación vuelve a ubicarse en la parte inferior del rango meta, el GPM recomienda mantener la TPM en 2,5%.  No es todavía el momento de iniciar un retiro del estímulo monetario remanente para lo que se deben esperar de nuevos antecedentes sobre la evolución de la actividad, de los salarios y del tipo de cambio, y de sus efectos sobre la inflación y las expectativas de mercado”.

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