El Grupo de Política Monetaría recomendó al Banco Central Mantener la tasa de interés en un 2,5%.
 

El GPM consideró que “el Imacec para agosto (2,4%) sugiere que la economía chilena ha iniciado una trayectoria crecientemente expansiva. Porque si bien algunos sectores, como la construcción, siguen estancados o contrayéndose, la velocidad trimestral desestacionalizada para el trimestre móvil creció con fuerza (7,5%) por tercer mes consecutivo, aunque en parte como resultado de la huelga minera a comienzos de año”, sostuvieron.
 

Agregaron que para los sectores no mineros, esta velocidad también se expandió firmemente (3,9%) y sobre los registros observados durante los meses previos. Sin embargo, el IPC para septiembre, que suele ser alto, sorprendió a la baja, cayendo 0,2%; los indicadores subyacentes tampoco crecieron, de modo que, por cuarto mes consecutivo, alcanzan valores en 12 meses iguales o inferiores al 2%, piso del rango meta del Banco Central. Además, las expectativas a 24 meses y la inflación implícita a 60 meses en los papeles del Banco Central están claramente bajo 3%.
 

Consideraron que para los próximos meses, la encuesta de expectativas económicas espera que esta tendencia a la baja se mantenga, proyectando para fin de año un IPC de 1,8% y de 2,8% para fines de 2018.

“Se estima que una fuente relevante de esta desaceleración en los precios ha sido la depreciación global del dólar, reflejada en un índice transable que, a septiembre, registra una variación anual nula”.
 

Finalmente, el GPM recomiendó mantener la TPM en 2,5% - con un voto de minoría que propone reducirla en 25 pb -, pero con un sesgo a la baja, en espera de nuevos antecedentes sobre la relación entre el dólar, la inflación y las expectativas de mercado.

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