La acreditación otorga una certificación de la implementación de mecanismos de aseguramiento de la calidad y sus resultados, respecto a la calidad de los estudiantes y académicos del programa, a la pertinencia del plan de formación y sistema de apoyo académico y administrativo, entre otros aspectos. En el caso de los programas de postgrado, se busca evaluar “el cumplimiento de los propósitos declarados por la institución que los imparte y a los criterios definidos para este fin por la comunidad disciplinaria”.


Para ello, la CNA realiza la evaluación de los programas de postgrado en base a seis dimensiones: Definición Conceptual, Contexto Institucional, Características y Resultados del Programa, Cuerpo Académico, Recursos de Apoyo y Capacidad de Autorregulación.


Entre los beneficios que entrega la acreditación de los programas, se cuenta que los alumnos pueden optar a fondos concursables de becas con financiamiento estatal. De igual modo, su otorgamiento proporciona un sello de calidad a nivel nacional, además de constituirse en un elemento diferenciador respecto de otros programas.


La directora del magíster en Contabilidad, Elizabeth Gutiérrez señala que “obtener la acreditación significa que nuestro programa ha sido reconocido por un organismo independiente, por su diseño y contenido de calidad, así como su relevancia para el entorno profesional. Este resultado se debe al compromiso y trabajo de nuestros académicos, estudiantes, graduados y staff”.