Participación femenina al debe

* Publicado en Cooperativa.cl el 4 de mayo

 

En las últimas semanas se han conocido postulaciones y nuevos nombramientos de mujeres en los directorios de las principales empresas del país, lo que se ha celebrado como una buena noticia, pues significa un avance. Sin embargo, aún falta mucho por hacer y cumplir en materia de no discriminación, equidad e igualdad femenina.

 

Sin ir más lejos, el compromiso adquirido por Chile, al suscribir en 1980 la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer está al debe. Cuatro décadas después, aún es posible percibirla en diversas áreas de la sociedad. Para efectos de esta columna, sólo nos remitiremos a una de ellas, que justamente se asocia con el mantenimiento de la baja presencia de mujeres en cargos directivos, más aún en directorios, y la brecha salarial existente con respecto a los hombres.

 

Para fomentar e incentivar la designación de mujeres en cargos directivos, muchos países han establecido diversas medidas. Un ejemplo es Noruega, que incorporó cuotas de género, requiriendo de 40% de presencia femenina. Otros países, en cambio, han optado por recomendar un porcentaje mínimo en sus códigos de buenas prácticas corporativas. Es el caso de España, cuya cifra es de 40%.

 

En Chile, hasta el momento, las empresas no tienen obligación alguna sobre este tema, a excepción de aquellas que están reguladas por la Comisión para el Mercado Financiero. Estas deben revelar la cuantía de mujeres y hombres, tanto para sus cargos directivos como trabajadores. Una iniciativa que surgió para dar visibilidad a aquellas mujeres que cumplen con los requisitos de ser directoras de empresas, fue la creación en 2019 del Registro de Mujeres para Directorios.

 

Que no exista obligación no quiere decir que no se haya hablado, pues los esfuerzos del Legislativo por asegurar la paridad de género en las empresas públicas y privadas datan del año 2015, cuando se presentaron varios proyectos de ley sobre el tema. Sin embargo, no hubo mayor avance hasta noviembre de 2020, cuando la Comisión de Economía del Senado retomó la agenda y analizó refundir los proyectos de las empresas públicas y empresas privadas. Esto continuó el pasado mes de abril, cuando se acordó avanzar en un proyecto de ley que incluiría solamente a 20 empresas públicas, dejando pendiente el análisis de las empresas privadas y otras donde el Estado posee participación, como por ejemplo Codelco, por lo que aún falta.

 

Respecto de las diferencias de sueldo entre hombres y mujeres, es una buena noticia que en el mes de marzo se haya ingresado un proyecto de ley para modificar el Código del Trabajo, con el objetivo de asegurar la igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres. Si bien es un avance, es apenas el inicio de un camino largo por recorrer.

 

Es innegable que existen iniciativas y esfuerzos por fomentar la paridad de género y cerrar la brecha salarial. Sin embargo, se espera que las discusiones llevadas a cabo por nuestros legisladores lleguen a buen puerto. Es muy importante que los proyectos avancen de manera rápida y se generen nuevas iniciativas que promuevan la participación de mujeres en el mercado laboral y, al mismo tiempo, ayuden a disminuir la discriminación, para que no tengamos que seguir dependiendo de la "voluntad" de los empresas, al sufrir discriminaciones de género o de algún otro tipo.

 

Adriana Cabello
Académica DCS