El grupo de Política Monetaria en su reunión de diciembre indicó que “El plano externo sigue siendo positivo, pero se ha debilitado en el margen. El FMI ha reducido el crecimiento proyectado para parte importante del mundo desarrollado y emergente para el 2018 y 2019 donde destaca la fortaleza económica de EE.UU. En este escenario persisten riesgos globales, asociados a la guerra comercial entre China y EE.UU. (aunque con signos de acercamiento); el proceso del Brexit; el problema fiscal de Italia y problemas políticos y económicos en economías emergentes. Lo anterior, unido a condiciones financieras aún holgadas, pero más restrictivas en el margen, sitúan a estas economías en una situación que continúa incierta”.

Además, los economistas agregaron que en el plano nacional, las perspectivas son positivas, pero menos optimistas. Tras crecer cerca de 4,8% el primer semestre, la economía chilena creció el tercer trimestre 2,9%, mostrando una desaceleración importante. El mercado laboral continúa débil, con una tasa de desempleo que se mantiene en 7,1% y con remuneraciones reales creciendo en torno a 1% en octubre. La inflación en ese mismo mes fue 2,9% a/a, pero aumentando gradualmente. Con todo, se espera que el proceso de cierre de brechas continúe, presionando la inflación subyacente, ubicando la inflación en torno a 3% en el horizonte de planeación y en línea con las expectativas de mercado.

En este contexto, el GPM recomienda mantener la Tasa de Política Monetaria en 2,75%, a la espera de mayores antecedentes sobre la evolución de la actividad externa, actividad local y las variables nominales claves.

Además, en esta nueva sesión se sumó un nuevo integrante al GPM, Juan Pablo Medina, de la Universidad Adolfo Ibañez. 

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