En 1991, cuando Gabriela Salvador egresó de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), ya sabía hacia dónde apuntaría su trabajo. “Para mí era bastante obvio estar en la industria financiera, principalmente por un tema de familia”, dice vía Zoom. “Ahora que lo veo, fue una decisión bastante certera”, agrega la ingeniera comercial, quien actualmente es directora ejecutiva de VanTrust Capital y parte del directorio de la Fundación Mujer Impacta. 
 

Desde aquí, la alumni Uchile ha podido evidenciar de primera fuente cómo funciona este espacio para su género, el que encuentra lugar principalmente en las plantas bajas. “Cuando vas ascendiendo, las mujeres se van quedando abajo y son muy pocas las que llegan arriba” -y, afirma- “hay empresas que aseguran ser súper inclusivas, pero a la hora de ver quienes toman las decisiones, las mujeres son muy pocas”.
 

En más de treinta años en la industria, Salvador reconoce algunas características que la llevaron a donde está hoy, con la disciplina y autoexigencia como principales valores. “Hay gente que se dedica a sobrevivir en el cargo, pero a mí no, a mí me gusta sobresalir. Y lo que es importante para ser mujer: me gusta ser ambiciosa, a pesar que es un adjetivo que lo tienen los hombres para ellos no más, porque una mujer ambiciosa es mal vista, pero un hombre ambicioso es lo normal. Yo invito a las mujeres que lean esto que digan que son ambiciosas, porque no es nada malo”.
 

Y claro que le ha ido bien. En 2020, el Foro de Economía Mujer (WEF, por sus siglas en inglés) la eligió dentro de las 100 mujeres líderes a nivel mundial, junto a premios Nobel y secretarias de Estado. 
 

“Yo soy un medio para que ciertas mujeres se empoderen y en ese sentido utilicé esta herramienta. Es importante la forma que una usa los momentos en que tiene voz, porque conlleva cierto poder que hay que usar bien, en empoderar mujeres que viendo que una pudo, el logro es de todas. Es fomentar la colaboración entre mujeres que muchas veces no existe”, aseguró.
 

Diversidad en los directorios
Al hablar de integración de mujeres a los directorios de empresas, Gabriela Salvador lo hace con entusiasmo. Principalmente porque ve con buenos ojos la incorporación de mujeres a estos espacios de poder, porque “un directorio diversificado sí o sí es más rentable y tiene una permanencia mucho más asegurada en el mercado. ¿Por qué? Porque la toma de decisiones, la capacidad de enfrentar los momentos de crisis, son mejores cuando tú tienes gente más diversa y yo no hablo solo de mujeres, hablo de diversidades sexuales, de gente joven, de distintas profesiones, etc.”.
 

En ese mismo sentido, “hago un llamado en forma dramática a incrementar la visión país en las gobernanzas de las empresas con directorios más diversos. Esto hace que tengamos sintonía con lo que está pasando en la ciudadanía”.
 

A pesar de esto, Gabriela es crítica con las cuotas de género, aunque reconoce que “han sido necesarias”. “La cuota visibiliza, pero no mantiene en general el valor de la mujer, porque muchas veces una tiende a poner mujeres que no pueden aportar todo el valor. No es decir ‘estamos listos con la cuota’, porque así no logramos atraer el talento. Lo importante acá es atraer talento. Entonces cuando una Constitución asegura una cuota no me está asegurando talento”, apunta al respecto.
 

Gabriela Salvador es parte de la red de egresadas y egresados de la Comunidad Alumni de la Universidad de Chile. Para conocer más de esta nueva iniciativa, regístrate aquí en alumni.uchile.cl.