Negociación ramal, ¿hacia dónde debemos mirar?

Publicado en La Tercera 6/6/2024

En la última cuenta pública, el Presidente Gabriel Boric anunció la intención de su gobierno de legislar sobre negociación por rama o sectorial. Este es un tema que genera mucha discusión y polémica, pero ¿qué es lo que dicen las investigaciones respecto a los efectos de la negociación sectorial en la economía?

 

Por mucho tiempo existió una visión negativa sobre la negociación sectorial, sin embargo, un informe de la OCDE del año 2019 discute en detalle las ventajas y desventajas de lo que la misma OCDE llama coordinación laboral. El informe menciona que esta coordinación puede llevar a mayor empleo, menor desempleo y ganancias en productividad, pero debe existir algún grado de flexibilidad de parte de las empresas.

 

Adicionalmente, la OCDE plantea que en las negociaciones sectoriales la conversación entre trabajadores y empleadores permitiría lograr acuerdos sobre temas globales, como la automatización y el futuro del trabajo en general. También advierte que las nuevas formas de empleo implican desafíos importantes para la cobertura de la negociación colectiva en general, y la coordinación salarial en particular.

 

Si bien en términos empíricos, respecto a los efectos de la negociación ramal en el mercado laboral, la evidencia es mixta, se pueden desprender ciertos patrones. Por un lado, el trabajo de Card y Cardoso del año 2022 revela que en Portugal las negociaciones colectivas a nivel sectorial generan aumentos en los salarios, con flexibilidad cuando existen caídas en la economía y sin efectos, o muy pequeños, en el empleo. Por otro lado, el trabajo de Boeri y coautores de 2021 muestra que la negociación sectorial en Italia genera ineficiencias entre el norte y el sur del país. Entonces ¿cuál es la diferencia entre estos dos países? En Portugal, después de la negociación sectorial, existe mayor espacio para negociaciones a nivel de empresa, lo que genera la flexibilidad suficiente para que se puedan absorber shocks externos, en cambio, en Italia esto no ocurre en la misma medida.