GPM recomienda reducir tasa de política monetaria en 75 puntos base y situarla en 6,50%

En su segunda reunión de 2024, los expertos del Grupo de Política Monetaria, reunidos en la FEN Uchile,  Eugenia Andreasen (FEN Uchile), Tomás Izquierdo (Gémines), Andrea Tokman (Quiñenco), Juan Pablo Medina (Universidad Adolfo Ibáñez) y Carlos Budnevich (Universidad de Los Andes), recomendaron por unanimidad al Banco Central recortar la Tasa de Política Monetaria en 75 puntos base, para situarla en 6,50%.


Según indicó Eugenia Andreasen, vocera del grupo, en el contexto internacional, las principales economías continúan su proceso de reducción de la inflación, aunque a un ritmo más lento de lo anticipado, lo que ha retrasado la normalización de la política monetaria. En Chile, la actividad ha comenzado a recuperarse a la vez que la inflación converge a su meta, aunque también a un ritmo menor al esperado hace algunos meses. En este contexto, el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomienda reducir la Tasa de Política Monetaria en 75 puntos base, hasta situarla en 6,50%.

 

Según indicaron, en Estados Unidos, la economía sigue mostrando signos de fortaleza, con la inflación ligeramente por encima de las expectativas en febrero. Según los datos más recientes, el índice de precios de los gastos de consumo personal subió 0,3% en febrero, dejando a la inflación en términos anuales en 2,5% similar al 2,4% del mes anterior. Además, los subsidios por desempleo reflejan la solidez del mercado laboral mientras que los datos de actividad del 2023, corregidos, muestran un crecimiento del último trimestre de 3,4%. “En este contexto, en su última reunión, la Reserva Federal (FED) mantuvo la tasa de referencia en el rango 5,25%- 5,5%, en línea con las expectativas. Asimismo, entregó señales de reducciones moderadas para este año, de hasta 75 puntos básicos. Este panorama ha generado optimismo en los mercados financieros internacionales, evidenciado en un repunte de los índices bursátiles y la estabilización del dólar global”, explicaron.

 

Por su parte en Chile, explicó Andreasen, la actividad económica se recupera con fuerza en los primeros meses del año. En febrero, apuntó, el Índice de Producción Industrial registró una expansión anual de 7,9%, explicado por mejoras en manufacturas, minería y electricidad, gas y agua. Por su parte, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero confirmó esta tendencia con un incremento de 4,5% con respecto al año anterior (2,8% desestacionalizado). Este registro se encuentra dentro del rango superior de las expectativas del mercado y representa el mayor incremento interanual desde mayo de 2022. “Todas las actividades contribuyeron al crecimiento del Imacec, destacando la minería, los servicios y el resto de los bienes. Sin embargo, hay que tener en cuenta el efecto expansivo del año bisiesto y que se mantiene un nivel de heterogeneidad elevado entre los distintos sectores, en la que sobresale la debilidad de la construcción”, explicó Andreasen. 

 


Los expertos del GPM también plantearon que el consumo continúa repuntando con un avance del Índice de Actividad de Comercio del 1,9% en febrero, aunque se observa un débil desempeño de la inversión en los últimos meses, probablemente como consecuencia de las condiciones financieras restrictivas, la mayor aversión al riesgo a nivel global, la falta de definición sobre reformas claves y los bajos niveles de confianza empresarial. “Para el 2024 Hacienda proyecta un crecimiento del 2,5%, impulsada por la recuperación del consumo y las alzas en las exportaciones. La inversión por su parte probablemente se mantenga más estancada mientras no mejoren las condiciones previamente mencionadas”, dijeron.

 


A pesar de la reactivación de la actividad, indicaron, “la economía aún presenta holguras de capacidad que deberían mantener la tendencia a la baja de la inflación. Sin embargo, la reciente volatilidad cambiaria y depreciación del tipo de cambio, sumadas a sorpresas inflacionarias al alza, retrasarían el alcance de la meta del 3% hasta comienzos de 2025”. Aunque las expectativas de inflación a dos años se mantienen ancladas en 3%, los registros del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en enero y febrero han presentado niveles por encima de lo esperado. En particular, en febrero, el IPC registró un aumento del 0,6% respecto al mes previo, impulsado principalmente por alzas en los precios de transporte y vivienda. Este incremento llevó la inflación anual al 4,5% y provocó también una revisión al alza de las proyecciones para fines de 2024: la Encuesta de Expectativas Económicas ajustó su estimación del 3% al 3,5%, mientras que la Encuesta de Operadores Financieros la elevó del 2,7% al 3%, destacaron.

 

Los integrantes del GPM, en este contexto, “donde la convergencia inflacionaria continúa a pesar de los recientes aumentos registrados en el IPC, con las expectativas de inflación a dos años manteniendo su anclaje en el 3% y con la actividad consolidando su recuperación, el Grupo de Política Monetaria recomienda una reducción de 75 puntos base en la tasa de política monetaria”.

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